Operativo contra ‘El Camaleón’, cortina de humo en Uruapan

El operativo contra “El Camaleón” desvió la atención de la crisis real en Uruapan, donde células criminales amenazaron a la alcaldesa interina.

El 17 de noviembre, el Gobierno de Michoacán lanzó un operativo de gran visibilidad para capturar a Ángel Chávez Ponce, alias “El Camaleón”, operador del CJNG en la región lacustre. La acción provocó narcobloqueos en más de una docena de municipios. En paralelo, Uruapan vivía una crisis más profunda: la presidenta municipal sustituta, Grecia Quiroz, recibió amenazas directas firmadas por “R1”, “R2”, “R5” y “La Gorda”.

Este análisis examina cómo el operativo permitió al Estado proyectar fuerza en un escenario controlado mientras evitaba intervenir en un municipio donde la gobernabilidad está abiertamente disputada por grupos criminales.

Datos Verificados

El operativo del 17 de noviembre

El operativo se llevó a cabo en el cerro de La Cantera, en Salvador Escalante, con participación de Guardia Civil, Ejército Mexicano y apoyo aéreo. Pese al despliegue, “El Camaleón” logró evadir la captura. El CJNG reaccionó con bloqueos carreteros y quema de vehículos en por lo menos quince o dieciséis municipios, afectando el tránsito y actividades comerciales durante varias horas.

El asesinato de Carlos Manzo y amenazas posteriores

El 1 de noviembre, el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue asesinado durante el Festival de las Velas. Posteriormente, su viuda y presidenta municipal sustituta, Grecia Quiroz, recibió un mensaje de WhatsApp enviado simultáneamente a cerca de cuarenta funcionarios municipales. El mensaje estaba firmado por “CMNG, CJNG, R1, R2, R5 y La Gorda”, adjudicándose el homicidio y reclamando al gobierno federal el incumplimiento de un presunto acuerdo.

Uruapan como municipio en disputa

Uruapan es uno de los territorios más disputados de Michoacán. Se registra presencia simultánea de CJNG, Cárteles Unidos, Los Viagras y otras células. La combinación de extorsiones, amenazas a funcionarios, control económico y homicidios de autoridades sugiere un entorno donde la autoridad municipal opera bajo presión permanente.

Análisis Estructural

La narrativa oficial y la necesidad de un enemigo “controlable”

El operativo contra “El Camaleón” permitió al gobierno estatal y federal proyectar una imagen de acción contundente. La elección del objetivo es relevante: un operador criminal con presencia rural ofrece un escenario controlable, lejos de zonas densamente pobladas y fuera del foco político más sensible. La operación permite mostrar músculo institucional sin generar un choque directo con estructuras criminales insertas en gobiernos municipales.

El contraste entre acción rural e inacción urbana

Mientras los helicópteros sobrevolaban La Cantera, las amenazas a la presidenta municipal de Uruapan permanecían sin una intervención proporcional. Esta discrepancia genera un mensaje implícito: hay espacios donde el Estado actúa con fuerza y otros donde prefiere administrar la crisis sin confrontación abierta. Este desequilibrio muestra un patrón de gobernabilidad parcial que se repite en otras zonas de Michoacán.

La producción de una falsa sensación de control

El operativo masivo, acompañado de comunicados oficiales, construye una narrativa de “acción decidida contra el crimen”. Pero esta narrativa ignora o minimiza una realidad más corrosiva: la capacidad de grupos criminales de condicionar la política municipal, intimidar a funcionarios y reclamar acuerdos con autoridades federales. Al proyectar fortaleza donde el riesgo político es menor, el gobierno protege su legitimidad sin abordar los espacios donde se erosiona su autoridad.

La distorsión como estrategia de supervivencia institucional

Para los gobiernos estatal y federal, admitir la captura parcial de Uruapan sería políticamente devastador. Por ello, se produce una narrativa alternativa donde las agresiones a autoridades municipales se reducen a incidentes aislados y se elevan los operativos espectaculares como evidencia de control. Este mecanismo de distorsión preserva la imagen institucional, pero deja intactas las dinámicas criminales que amenazan la estructura misma de la gobernabilidad local.

Trasfondo y Contexto

Importancia estratégica de Uruapan

Uruapan es un centro agroindustrial de alcance nacional e internacional. La producción de aguacate, berries y otros cultivos de exportación genera flujos económicos que atraen a organizaciones criminales interesadas en controlar rutas de transporte, cobro de piso y mercados locales. Esto convierte al municipio en un punto crítico para la gobernabilidad del estado.

Fragmentación criminal en Michoacán

Informes recientes indican la presencia de al menos 17 grupos criminales en Michoacán. La competencia entre CJNG y Cárteles Unidos domina el mapa, con presencia extendida en más de cien municipios. Esta fragmentación ha limitado el éxito de los planes estatales de seguridad y contrasta con la narrativa oficial de que la violencia está disminuyendo.

Conclusión

El operativo contra “El Camaleón” permitió al Estado proyectar una imagen de efectividad, pero no modificó la realidad más inquietante: Uruapan opera bajo presión criminal directa. Mientras las amenazas contra la presidenta municipal se mantengan sin respuesta contundente, los actores criminales seguirán ocupando un espacio político que el Estado no confronta. La diferencia entre lo que se comunica y lo que ocurre en el territorio define el reto central de gobernabilidad en Michoacán.